Lo importante no es ganar, sino ganarnos. Hay premios que se ganan con ese "no triunfo" que nunca sabe a derrota. Hacer camino es una victoria. Hacer caminos de progreso, de conciencia, colaborar en la mejora de nuestro mundo, es siempre sinónimo de galardón y premio.
A pesar de que los niños y niñas no han recibido este reconocimiento merecido, todo lo impulsado durante la campaña ha sido, sin duda, una gran ocasión para crear conciencia y renovar nuestra mirada y compromiso para con la infancia.
No me gusta mucho hablar de sueños porque los asociamos al hecho de estar dormidos. Prefiero hablar de anhelos que para mí son los latidos que nos impulsan y sostienen cuando nuestro Corazón despierta.
Los sueños no siempre se cumplen y cuando no se cumplen pueden adentrarnos en la frustración y en la desesperanza. Los anhelos no se refieren a logros externos a conseguir sino a potencialidades internas a desplegar y desarrollar.
Podemos soñar con un premio y, como en esta ocasión, no conseguirlo. Os invito a mantener vivo ese anhelo que ya no consiste en "con-seguir" sino en "seguir-con" nuestra atención amorosa e impecable en el cuidado de ese bien preciado que es la infancia.
Reproduzco, para terminar, parte de la carta abierta escrita por Fran Cid, el gran impulsor de esta campaña.
Gracias Fran, por tu invitación a hacerme partícipe de esta aventura.
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