Texto original de JOSÉ MARÍA TORO.
Música:
“Young Alexander” (Vangelis); “Adagio” (Safri Duo); “Hymn” (Vangelis)
quiero ser mecha que prenda en tus ojos para encenderlos
y que su brillo ilumine tu cara.
Así, cuando mires a un niño, al mundo, la chispa de tu mirada
reavivará el fuego y la luz de su propio corazón.
TEXTO DEL VIDEO:
Cuando vemos luz tras una ventana sospechamos que hay alguien dentro. Por eso, cuando unos ojos se opacan, cuando pierden su brillo y la mirada se muestra apagada nos percatamos que esa persona es como una casa vacía.
Pocas cosas me resultan tan sobrecogedoras como los ojos apagados de un niño porque me indican que salió de sí mismo, vive exiliado de su propia alma y anda errante y perdido en medio del mundo.
Un maestro debe aprender a mirar la mirada de los niños y debe dejarse mirar por ella. Ha de saber que el niño de mirada perdida no puede mantener fija su atención porque su mundo interno es un laberinto, un caos, un desasosiego, todo un universo de tensión, inquietud, ansiedad e incluso miedo.
El niño salió de su casa sin saberlo y ahora no sabe el camino de regreso y no encuentra las llaves que le devuelvan a su propio hogar.
Los ojos no son sólo el espacio desde el que miramos sino que han de ser objetos permanentes y continuos de nuestra mirada.
Mirar a los ojos es una urgencia pedagógica, un impresionante reto vital.
Devolver el brillo, la luz y la belleza a los ojos apagados de los niños y jóvenes es también una competencia básica, un contenido curricular y una eficacísima herramienta metodológica.
Iluminar los ojos de los niños es devolverlos a casa, a su casa, a su corazón.
Es maestro quien con su propia lumbre prende lo que estaba apagado, aviva lo mortecino y es capaz de hacer resurgir algo nuevo de las cenizas.
(Del libro "LA SABIDURÍA DE VIVIR")
Hola José muchas gracias por compartir cosas tan maravillosas y enriquecedoras,estoy en mi hora libre en el cole y empezaré la mañana llena de energía gracias a tus palabras,he puesto tu blog en los favoritos del mío ya q te sigo desde hace tiempo :) soy Nubecitas en twitter un abrazo fuerte y graciaspor existir :)
ResponderEliminarJosé : un saludo muy emocionado de mi parte!
ResponderEliminarSilvina
Acaban de hablarme de tu blog.
ResponderEliminarVengo y me gusta lo que encuentro.
Gracias por compartir algo tan valioso.
Me quedo cerca. Volveré.
Un saludo.
Hola, José María. Soy Joaquín, alias "verbo irrefrenable de Montilla". He visto que darás una conferencia en Baena sobre este tema el 5 de junio. Si puedo, me acercaré. Ana ya estuvo viéndote en Cabra y ahora me toca. Un abrazo desde Montilla.
ResponderEliminarHola Jose Mª, hace 3 años llegó a mis manos "educar con corazó" te he seguido todo este tiempo, te felicito de corazón por todo lo que haces.
ResponderEliminarVivo y soy "maestra" en Murcia desde hace bastantes años.Somos muchas personas que nos gustaria que vinieses a estas tierras para transmitirnos lo que experimentas y sientes por los niños y la escuela.Por este motivo un grupo de gente estamos dispuestos a organizar algo para que vengas a partir de Septiembre cuando tu agenda te lo permita. En nombre de todos me gustaria contactar contigo.Mi correo: murcia50@hotmail.com
Un abrazo desde Murcia.
BIENVENIDO A MI VIDA!!!!!!! GRACIAS POR FORMAR PARTE DEL DESPERTAR..........
ResponderEliminarMe da mucha alegria de vivir el haberte conocido. Gracias a mi hermana que hoy tiene el placer de poder escucharte y sentirte en una jornada en la sierra de Huelva.
ResponderEliminarYo soy trabajadora social y lo que me aportas es una manera de vivir y de sentir extrapolable, no solo al terreno de la docencia, sino a cualquier campo de trabajo y sujetos de intervención. Gracias porque existes y te impregna en nuestros hemisferios cerebrales. Un abrazo.
Gracias José María el maestro sabio, abre su corazón para abrazar a los eternos aprendices, le pone orden en su corazón dando la herramientas perdidas de su verdadera vocación docente. Mil gracias por tu regalo, mil gracias por la experiencia que viví, siendo tu alumna durante estos tres días. Dios te bendiga en unión de tu familia. Un gran abrazo de corazón a corazón. Luciamelia Garcia
ResponderEliminarQué verdadero, bueno y bello, gracias Jose María. Sin darme cuenta entendía desde hace tiempo la mirada de los niños, esa que titubea para tantear quién tiene enfrente, que se desvía ocultando o evitando algo, se agacha para no mostrarse.... para después darme cuenta también que en la niña de los ojos hay algo esencial, donde aún sigo explorando, y lo más curioso de todo es que es algo que nos viene dado, que no confiamos en ello, y sabemos que es lo más cierto......
ResponderEliminar¡Hermoso texto! ¡Muchas gracias! Creo que es hora de cambiar algo (bastante) en la educación. Se los debemos a nuestros niños!
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