Un tipo difer-riente o de la vida del salmón
26 de abril de 2014 por F. Javier Romeu Soriano
No cabe duda que la vida del salmón es asombrosa. Excepto para los propios salmones.
Pero a nosotros los humanos nos fascina
eso de remontar un rio para desovar en el mismo lugar donde se nació.
Más allá del prodigioso mecanismo por el cual se orientan para encontrar
el rio por el que descendieron, podemos incluso dotar a este fenómeno
de un cierto sentido épico.
Pero en lugar de antropomofirzar la vida
de los salmones esta vez quiero salmonizar la vida de una persona.
Porque la imagino como un tipo, que diciendo cosas ya poco habituales,
nada, en la educación y en la vida, contracorriente.
Hace pocas semanas una compañera me dijo
un martes: “Mira que charla anuncian en mi pueblo para mañana”. Se
titulaba “Educar con el co-razón”. Efectivamente me pareció un título
muy sugerente. Le pregunté quien la daba pero no supo decirme y la cosa
quedo ahí.
El jueves siguiente, cuando mi compañera
llegó, empezó a hablarme entusiasmada de la charla a la que finalmente
había podido asisitir. No supo explicarme el contenido concreto pero
estaba encantada. Parecía que había estado más en un espectáculo que en
una conferencia. Esta vez sí supo decirme el ponente: José Maria Toro.
Así que cuando tuve un rato entré en
Internet y puse el nombre del tipo. Descubrí que José María es maestro
(mejor que profesor) pero que desde hace un tiempo se dedica a
transmitir sus ideas sobre educación (básicamente escolar pero también
familiar, social, etc) allí donde le invitan y a desarrollarlas en
talleres y experiencias pedagógicas. Encontré muchas referencias y
videos. Y sobre todo sus varios libros publicados en una editorial que
sigo habitualmente: Desclée de Brouwer.
Es misma tarde, ya en casa, pude entrar a la propia web de José María y ver alguno de los videos (recomiendo, por ejemplo, éste)
de entrevistas y charlas que circulan por la red. Y lo que descubrí en
poco más de una hora es la mayor concentración posible de lo que yo
llamo, y ya he explicado en este blog,”ideas sugerentes e indelebles” Es
decir, ideas expresadas de una forma que te impactan y ya no se te
olvidan en toda la vida. Son además ideas expansivas pues a partir de
rumiarlas empiezas a descubrir cosas que van más allá de lo que la
propia idea expresa.
Esa tarde (y en sucesivos días) recibí
tantas de estas ideas de José María Toro que me cuesta poner algún
ejemplo, pero me imagino que el post requiere alguno. Desde la idea
misma de “Co-razón” para dinamitar la separación artificial entre lo
racional y lo afectivo; a la idea, obvia pero silenciada, de que el o la
maestra tienen que ser personas equilibradas o la también aplastante
idea de que en educación (del tipo que sea) no es necesario que la
vocación sea un punto de partida pero sí un punto de llegada
(impresionante su crítica divertida y despiadada a un folleto de una
Academia que prepara las oposiciones para plazas de magisterio)
El viernes por la tarde ya me había
comprado en formato electrónico los cuatro libros que José María tiene
en DDB y el domingo me descubrí usando dos de sus ideas en dos momentos
distintos y en un contexto no educativo. Pensé que tenía que hacer un
post para quien no lo conozca pero otros quehaceres y otros posts se
cruzaron en mi camino.
Sin embargo, ayer mismo, en el tiempo de
espera del Centro de Salud y teniendo que revisar un curso que volveré a
impartir el próximo mes (Bienestar en la miseria. Claves de psicología positiva para interventores sociales)
seguí leyendo en mi móvil uno de sus libros que le venía al pelo
(“DESCANSER, DESCANSAR PARA SER. Propuestas para liberarnos del secuestro del descanso”) Y volví a, como decían antes pero a mi se me ha
quedado, a “alucinar en colores”. Con, por ejemplo, la idea de la
diferencia, esta vez poco obvia pero tremenda, entre descanso y
diversión o distracción o turismo o no tener que trabajar. Pero sobre
todo con su propuesta para combatir diferentes tipos de cansancio con
otro de sus queridos juegos de palabras, o mejor juegos, con palabras:
DES-HACER, NO HACER y RE-HACER. Esto entra en el curso. Fijo.
Así que esta vez he dejado en la cuneta
otros proyectos de post para sacar éste. O reviento. Y sobre todo porque
voy a citar tanto a José Maria a partir de ahora que, si seguís el
blog, le vais a coger manía.
Y es que, aunque no lo conozco (sí un poquito a una persona muy importante para él) me lo imagino como un salmón.
En los remansos tranquilos de su infancia
se fraguó su vocación de maestro, descendió el rio atravesando los
avatares de su formación para llegar a serlo. Y tras unos años en el mar
de la enseñanza reglada ha comenzado el retorno, contracorriente, al
ser profundo de su vocación.
Para ello tiene que enfrentarse a muchas
fuerzas que arrastran como la de la “tecnología educativa” con sus
programaciones y objetivos de todo tipo. O evitar los zarpazos de un oso
disfrazado de inspección educativa o administración escolar. Cada vez
que le leo o escucho me lo imagino saliendo del agua en un portentoso
salto y aprovechando para lanzarnos una de esas ideas que nos ayuden a
,como creo que él mismo diría, conectarnos con nosotros mismos y con los
demás.
Podría parecer que Jose María es un
nostálgico. No lo creo, incluso lo contrario. Pero al menos no es como
muchos otros que idolatran al becerro de oro de la modernidad desdeñando
cualquier cosa “de lo de antes”.
Por eso he querido hacerle un guiño con
su propio estilo y le he llamado un tipo DIFER-RIENTE porque ha
conseguido ser diferente a base de cosas corrientes (como Cesar Millán
que ha triunfado diciéndole al mundo “Señores y señoras, un perro es un
perro, no una persona”) O porque es diferente yendo a contracorriente. O
simplemente porque en sus charlas, sonrie y hace reir, haciéndote
pensar.
Sus libros están (virtualmente) en mi
estanteria de salmónidos. Gente como Carl Honoré (“Elogio de la
lentitud” o “Bajo presión”) o Catherine L´Ecuyer (“Educar en el
asombro”) o Alain de Botton (“Religión para ateos” o “Cómo pensar más en
el sexo”) Gente que se atreve a decir cosas tan sensatas que, con tanta
globalización y capitalismo feroz, se han arrinconado en el armario de
los trastos.
Sólo le deseo que siga su recorrido rio
arriba y que el fruto de su esfuerzo sean cientos y cientos de nuevos
profesionales de la educación con alma de salmón. Y no de salmonete.
(Reconozco que a veces he pensado que
José Mª Toro debía ser la reencarncación contemporánea y española del
profesor japonés Toshiro Kanamori del famoso documental “Pensando en los
demás”. Un tipo capáz de decirle a sus alumnos y alumnas que van a la
escuela a ser felices y que sabe que en las dificultades de la vida lo
más importante que tenemos son los vínculos que nos unen a los demás, y
por tanto su prioridad es que sus chicos y chicas se conecten para toda
la vida)
Autor: F. Javier Romeu Soriano
Enlace al blog, fuente del texto.
Un blog sugerente. Diseñando pasados Recordando futuros
Hace justicia con su comentario, eres tannnespecial que seres como tu se vuelven imprescindibles, los niños y sus maestros y también sus familias te necesitamos... hoy más que nunca... besitos de colores
ResponderEliminarJosé María. Gracias por cambiar mi manera de ESTAR, en el cole y en mis paseos, por hacerme comprender que enseñar y aprender cada día, desde el CORAZÓN,desde la EMOCIÓN, es el camino a seguir en el cole y en la vida.
ResponderEliminarGracias de nuevo, amigo y maestro.
Javier Grau.