viernes, 7 de octubre de 2022

ProgrAMAR ES UN GESTO DE AMOR DEL MAESTRO HACIA SUS ALUMNOS


Las programaciones educativas parecen ser el becerro de oro de las administraciones educativas. Cuando la inspección visita un centro no mira a los maestros y maestras sino a sus programaciones. Nadie, en su sano juicio, se queda mirando los mapas en lugar de los hermosos paisajes que ellos pueden representar.

Siento cada vez más urgente y necesaria una nueva visión y vivencia del acto de programar.

Programar no es, ni solo ni fundamentalmente, una habilidad técnica o una destreza procedimental. Programar es, sobre todo, un gesto de amor, un acto de generosidad y entrega.

La palabra contiene dentro de sí el infinitivo, la acción sagrada de "amar". Descomponiéndola, nos advierte de su más hondo significado: progrAMAR es progresar en el amar. 

Por eso, cada vez que la maestra ama más su trabajo y a sus alumnos, cada vez que los niños y niñas se quieren y respetan más entre sí, cada vez que hay un mayor respeto y reconocimiento mutuo entre familia y escuela, se está cumpliendo la programación.

ProgrAMAR no es básicamente una cuestión de plannings ni calendarios, es ante todo una cuestión de corazón. Un quehacer amoroso no se improvisa sino que se "programa".

ProgrAMAR, como todo gesto sublime del corazón, es ante todo una cuestión de sensibilidad, de atención, de escucha, de ternura, de generosidad y de entrega. 

Mientras programa, el maestro establece una misteriosa conexión energética con sus alumnos: prepara con esmero aquello que siente les va a motivar y facilitar los aprendizajes que planea, organiza para la eficacia y  planifica para la eficiencia.



Siento que hemos malinterpretado el para quien de toda programación: la programación es para el maestro o maestra que programa, no para los alumnos; ha de ser faro, brújula y mapa para el docente y no su atadura, su mordaza o armadura. 

La dedicación a ella le prepara convenientemente para un mejor desempeño de su tarea, refresca los contenidos y conceptos que se pondrán de manifiesto y en juego y, sobre todo, proporciona una horizonte claro de hacia dónde quiere conducir y acompañar a sus pupilos.

Cuando uno programa, ha de tener los pies bien asentados y conectados con la tierra, con la realidad; la cabeza hacia arriba, como proyectándose hacia el infinito y el corazón puesto justo en aquello que se ha de hacer y que uno recrea, por adelantado, en el momento justo de su planificación. 

Si, una vez ya en clase, el maestro pone delante de sí la programación y la mira y sigue ciegamente, dejar de mirar y ver a sus alumnos. Los niños suelen mirar y llegar a la programación a través del maestro. Una programación educativa no puede ser muro ni barrera sino puente de encuentro entre el adulto y el niño.

El maestro de corazón deja la programación, realizada con amor, a un lado, como acompañándole, o la coloca tras de sí, como sosteniéndole. Sabe que siempre puede volver a ella, cuando se sienta perdido o necesite recordar algo de lo programado.

La maestra de corazón no improvisa: programa y, una vez delante de la realidad con la que se encuentra, ante sus alumnos, se abandona y entrega a la inspiración. Una inspiración facilitada por la escucha total de los niños y niñas. La musa por excelencia de un maestro es la escucha activa de sus alumnos.

En mi libro "La Vida Maestra" (2001) escribí:  "La imagen del acto o del gesto amoroso es consustancial y, por eso mismo, tremendamente clarificadora con respecto a la naturaleza profunda, desarrollo adecuado, patologías y deficiencias, etc...del acto o gesto de programar. Así.  hay un cierto erotismo en la programación que se queda en lo epidérmico y superficial, que puede confundir el mapa con el territorio. También está la posibilidad de la  impotencia, cuando no sabemos qué ni cómo hacer. En cualquier caso, lo fundamental está en reconocer que sin amor no hay programación; no sólo se nos rompe la palabra sino que se nos descomponen las acciones que representa".

Una programación ha de orientar y no imponer, ha de inspirar y no asfixiar ni constreñir, ha de guiar y no cegar, ha de dar alas al maestro y no atarle a las férreas cadenas de la rutina o de la burocracia.


SUSCRIPCIÓN AL CANAL DE TELEGRAM: https://t.me/joinchat/VJGyhaloUQILLmAx JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor. Formador y conferenciante. Autor, entre otros, de: "Educar con Co-razón" (20ª ed.) http://bit.ly/2E9xt87 "La Sabiduría de Vivir" (4ª ed.) http://bit.ly/2nRusOR "Descanser. Descansar para Ser" (3ª ed.) http://bit.ly/2scCib8 "La Vida Maestra" (2ª ed.) http://bit.ly/2gY46JQ "Mi alegría sobre el puente.Mirando la vida con los ojos del corazón" (2ª ed.) http://bit.ly/2GZKaAi "El pulso del cotidiano. Ser-Hacer-Vivir-Realizarse" (2017) http://bit.ly/2C4Fm8N publicados por la Editorial Desclée de Brouwer.


OTROS LIBROS COLECTIVOS EN LOS QUE PARTICIPA JOSÉ MARÍA TORO. Coautor de: MAESTROS DEL CORAZON. Hacia una Pedagogía de la Interioridad. Ed. Walters Kluwer. Coautor de: OTRA PEDAGOGÍA EN MOVIMIENTO. "Dialogando con la experiencia en la formación inicial". Universidad de Almería 2018 Coautor de: HACIA UNA TEOLOGÍA DE LA INTERIORIDAD. PPC 2019 Coautor: EDUCAR PARA SER. El reto de acompañar en busca de sentido (Editorial SM)
https://aprenderapensar.net/2020/06/2... Coautor de: VIVIR ES CUIDAR. CUIDAR ES VIVIR.Circulo Rojo https://editorialcirculorojo.com/vivi... Información SOBRE EL AUTOR: https://www.edesclee.com/autor/jose-m... CANAL DE TELEGRAM: https://t.me/josemariatoro INSTAGRAM: https://www.instagram.com/josemariato... FACEBOOK personal. "José María Toro Alé" https://www.facebook.com/josemariatoro Página FACEBOOK https://www.facebook.com/blogjosemari... TWITTER: @josemariatoro Enlace a Canal Youtube: http://www.youtube.com/jomato1961



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