¡Qué mundo tan curioso el que se mueve contemplando
la línea del horizonte que marcan las cajas registradoras de un gran supermercado!
Hasta llegar allí, deambulando por pasillos y estanterías, el reloj no cuenta.
No hay prisa ni ansiedad mientras las
manos sigan arrojando productos a un carro que puede terminar pareciendo
un pozo sin fondo. El gesto de comprar no estresa ni angustia, por el
contrario, satisface y colma. En cierta forma nos parece haber vuelto al Edén:
todo está puesto allí para nosotros, listo para servirse, basta con extender la
mano y cogerlo.
Comprar en un supermercado puede llegar a vivirse,
inconscientemente, como un gesto religioso y sagrado.
Compro, luego existo.
Pero todo el éxtasis de la compra, toda la visión
paradisíaca se rompe nada más comienza uno a dirigirse hacia las cajas de pago.
El reloj comienza a apretar en la muñeca, aunque las
correas nos estén anchas, en cuanto comprobamos que cientos de “Adanes” y
“Evas” ya se nos adelantaron.
Con el carro hasta las trancas, haces una parada
para ver a cuál de ellas te diriges. Dudas unos segundos. El retraso en la
decisión ya ha supuesto un ligero incremento en las filas humanas y de carros.
Por fin avanzas hacia la caja número 13.
Unos metros antes de llegar, un carro furtivo, que aparece de pronto por
el pasillo frontal que da a esa caja, se te adelanta. Te resignas, y empiezas a
comprobar con qué rapidez avanzan los situados en las cajas 12 y 14. ¡Tenía que
ser la número 13! Aunque uno no sea supersticioso el resto del año, en esos
momentos, por si acaso, en un arrebato de sentido común, decides pasarte a la
número 12 (por aquello de los doce meses del año, las doce tribus de Israel,
los doce apóstoles, los doce signos del zodíaco, los doce trabajos de
Hércules......).
Tan pronto como cambias de fila, la que acabas de
dejar comienza a avanzar mucho más rápidamente.
Y empiezas a tomar conciencia de la prisa que tienes
y de la cantidad de cosas que tienes que hacer.
Sólo te sirve de consuelo ver cómo en la “caja
rápida”, ésa que sólo atiende con menos de diez artículos, está la cajera más
lenta.
Dudas, de nuevo.
La cola de la caja número 10 es corta, pero seguro
que antes de llegar ya habrá crecido y se habrá hecho larga. Notas una onda de
excitación en todo tu cuerpo al ver que van a abrir la caja número 11; pronto se torna en
indignación y rabia cuando, sin darte tiempo a reaccionar, los que estaban
detrás de ti se acaban de colocar los primeros en la caja recién abierta.
Respiras, y vuelves a respirar. Miras el reloj tres
veces en dos minutos. ¡Cómo corre! Por fin te acercas, sólo tienes ya delante a
una pareja que está volcando sobre la cinta transportadora la bolsa gigante de
papel higiénico. En ese momento uno de ellos vuelve a las estanterías por
varias cosas que habían olvidado.
Entregado, rendido.... comprendes, finalmente, una
gran verdad: ¡con qué rapidez puede pasar uno del cielo al infierno!
JOSÉ MARÍA TORO
Del libro LA SABIDURÍA DE VIVIR (4ª ed.) Editorial Desclée
JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor. Formador y conferenciante.
Autor, entre otros, de:
"Educar con Co-razón" (19ª ed.) http://bit.ly/2E9xt87
"La Sabiduría de Vivir" (4ª ed.) http://bit.ly/2nRusOR
"Descanser. Descansar para Ser" (3ª ed.) http://bit.ly/2scCib8
"La Vida Maestra" (2ª ed.) http://bit.ly/2gY46JQ
"Mi alegría sobre el puente.Mirando la vida con los ojos del corazón" (2015) http://bit.ly/2GZKaAi
"El pulso del cotidiano. Ser-Hacer-Vivir-Realizarse" (2017)
publicados por la Editorial Desclée de Brouwer.
OTROS LIBROS COLECTIVOS EN LOS QUE PARTICIPA JOSÉ MARÍA TORO.
Ed. Walters Kluwer.
Coautor de: OTRA PEDAGOGÍA EN MOVIMIENTO. "Dialogando con la experiencia en la formación inicial". Universidad de Almería 2018
Coautor de: Hacia una teología de la interioridad. PPC 2019
Coautor de: OTRA PEDAGOGÍA EN MOVIMIENTO. "Dialogando con la experiencia en la formación inicial". Universidad de Almería 2018
Coautor de: Hacia una teología de la interioridad. PPC 2019
TWITTER: @josemariatoro
Canal Youtube: http://www.youtube.com/jomato1961
No hay comentarios:
Publicar un comentario