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domingo, 21 de abril de 2019

El Cole de las Emociones

En el CEIP Pedro Simón Abril (La Línea de la Concepción. Cádiz) se desarrolla el proyecto “El cole de las emociones”, cuyo objetivo es formar a toda la comunidad educativa en técnicas de educación emocional.
Esta iniciativa didáctica favorece a que este centro sea un lugar libre de cualquier forma de violencia. Educar en la paz y la no violencia es un requisito de la Educación en Derechos de la Infancia y Ciudadanía Global.

 

PREZI DEL PROYECTO




“El cole de las Emociones” es un Proyecto de Autoformación en Centro dependiente del CEP, que lleva funcionando desde hace cinco cursos, y que tiene como finalidad “Formar a nuestra Comunidad Educativa (profesorado, familias y alumnado) en inteligencia emocional de forma sana, para que piensen y se sientan capaces de construir pensamientos positivos, transmitiéndoles la información y el conocimiento necesarios para su propio desarrollo integral y para aprender a dar sentido a su vida y, sobre todo, a ser felices”.

Comenzamos nuestro Proyecto Emocional en el CEIP Pedro Simón Abril de La Línea de la Concepción (Cádiz) para dar respuesta a la problemática detectada por el profesorado en el entorno escolar. El alumnado se frustraba cada vez más ante situaciones nuevas de aprendizaje, expresaban más miedos, más rabietas sin motivo aparente, mayor dificultad para expresar sus sentimientos, para seguir normas...

Esta situación nos dio paso para planificar la Semana Positiva en la Escuela

Nos planteamos una Semana para potenciar las cosas que nos hacen sentir bien y dejar de lado lo que nos pone en estado negativo, trabajamos la importancia de la respiración y la relajación con Klaude Vedanta (terapeuta emocional y maestro de yoga y meditación), hicimos carteles positivos, actividades relacionadas con el mundo emocional, y se potenció un lenguaje positivo entre todos y todas. Uno de los momentos más emocionantes vividos fue la conversación escuchada por un docente, en el patio del recreo, de una alumna contestando a otro compañero: “Nico, a mí no me grites, o respiras y hablas tranquilo como nos han enseñado, o a mi no me hables”.

Los resultados de esta dinámica emocional del cole tuvo un antes y un después en el colegio. La gran acogida de la celebración de la Semana Positiva nos hizo plantearnos la creación de un Proyecto Emocional para que la comunidad educativa de nuestro centro comenzara a formarse en inteligencia emocional, en técnicas de respiración consciente y en relajación.

Nuestro proyecto se fundamenta prioritariamente en la importancia de la respiración consciente (el yo ahora) y la relajación como la base del autocontrol emocional necesarios para la positiva identificación y gestión emocional. 


EL CAMINO HACIA UNA ESCUELA EMOCIONAL

La puesta en marcha de nuestro Proyecto Emocional (P.E.) ha supuesto cambios tanto en la imagen del centro como en la formación y organización de la Comunidad Educativa:

· Imagen del Centro. Para iniciar nuestro cole emocional, comenzamos con pintar paredes con dibujos y frases emocionales, confeccionamos un logotipo emocional del colegio, construimos escaleras emocionales, colgamos carteles en pasillos y clases. Otro cambio destacado fue la sustitución de la sirena escolar por la sirena musical para que la entrada y salida del entorno escolar fuese armoniosa y motivadora. Por ejemplo, cuando realizamos el PE “Fuera Miedos”, escuchábamos la canción de Rosana “Sin Miedo” en la sirena del cole.

· La Comunidad Educativa se ha implicado:

A nivel formativo:

Toda la Comunidad Educativa, tanto familias como profesorado y alumnado, ha realizado una formación con sesiones de respiración consciente y técnicas de relajación impartidas, de forma altruista, por Klaude Vedanta. En estas sesiones hemos practicado los diferentes tipos de respiración, cuándo utilizarla, herramientas de relajación y control emocional.

Hemos aprendido con diversos ponentes la identificación y estrategias de autogestión emocional. Por ejemplo, con Macarena Soto, experta en disciplina positiva, quien nos ha orientado en sesión conjunta escuela-familia sobre la importancia del perdón, emoción trabajada durante el primer trimestre.

Desde la Escuela de Madres y Padres, la psicóloga Aurora Romero, de forma voluntaria, orienta a las familias con estrategias para una mejora de la gestión emocional y su aplicación en la vida familiar.

Las Tutorías Emocionales de aula han sido un instrumento formativo importante. El tutor o tutora orienta a la familia de manera individual o colectiva sobre aspectos emocionales que les preocupe de su hijo o hija y les proporciona las herramientas necesarias para su desarrollo pleno. Estas Tutorías nos están sirviendo para crear una base de estrategias para ayudar al alumnado a mejorar su control emocional.

A nivel organizativo:

Se han creado figuras emocionales en el centro escolar que implica a toda la Comunidad Educativa

· Sector Profesorado. Para una mayor funcionalidad y operatividad en el desarrollo de los Proyectos Emocionales planificados se han creado:

• La coordinadora o coordinador de ciclo cuyas funciones son:

• Recoger las ideas de cada ciclo y las actividades emocionales adaptadas a la edad del alumnado.
• Ser el/la representante de su ciclo a la hora de planificar actividades específicas emocionales.
• Ser la persona responsable de repartir el material para desarrollar cada proyecto.
• Motivar a cada ciclo para que algunas de las estrategias emocionales se vayan incorporando en la programación diaria.
• Evaluar, con el resto de sus compañeros y compañeras de ciclo, cada proyecto emocional desarrollado y recoger los resultados.

• El Equipo Emocional de Cole. Está formado por: el Coordinador/a emocional de cada ciclo, la Coordinadora del Plan de Igualdad de Género, el Coordinador de Red Andaluza Escuela Espacio de Paz, la Coordinadora de Biblioteca, el Jefe de Estudios y el Coordinador del Proyecto Emocional. Las funciones del Equipo son:

· Planificar los Proyectos Emocionales a través de la recogida de todas las ideas de los ciclos.

· Evaluar el Proyecto Emocional teniendo en cuenta las aportaciones de los ciclos.

· Buscar cauces de implicación tanto del profesorado como de las familias.

· Temporalizar los Proyectos Emocionales a desarrollar durante el curso.

· Sector Alumnado. Los/las agentes emocionales son alumnos y alumnas encargados de observar las emociones negativas que surjan en el patio del colegio durante el recreo. Las funciones de los/las agentes emocionales son:

· Observar si algún niño o niña está solo/a o triste, y jugar con ellos/as o buscarles amiguitos/as para jugar.

· Observar si alguien insulta o agrede a otro/a y después comentárselo al maestro/a para buscar soluciones.

· Ayudar a los niños/as heridos.

· Ayudar a los niños/as nuevos/as a integrarse en el cole.

· Sector Familia. Para una mayor implicación y acercamiento de las familias en el desarrollo de nuestro Proyecto “El cole de las Emociones” se ha creado la figura de la Familia Colaboradora Emocional cuyas funciones son:

· Conocer y difundir los aspectos emocionales que se desarrollen en el cole por medio del WatsApp, del “boca a boca”, tutorías, facebook del cole , escuela de madres y padres…

· Colaborar en las actividades emocionales del cole (semanas emocionales, actividades de aula, mercadillo solidario, extraescolares…)

· Proponer aspectos emocionales a desarrollar conjuntamente. 


ACCIONES PARA CRECER EN NUESTRO COLE EMOCIONAL
Nuestro Proyecto Emocional se desarrolla durante todo el curso con actividades cotidianas que se van implementando en la jornada escolar y actividades más específicas para desarrollar cada Proyecto Emocional Trimestral. Las actividades emocionales que se planifican durante el curso son:

1. Sesiones de respiración consciente. Comenzar la jornada escolar con cinco minutos de respiración consciente para ubicar al alumnado en el entorno escolar y de motivación en las tareas escolares.

2. Sesiones de relajación. Después del recreo, para calmar y estar presente en el entorno escolar, se realizan relajaciones guiadas de cinco minutos de duración por parte del profesorado para propiciar que el alumnado esté más receptivo y relajado.

3. Asambleas Emocionales. Se agrupa al alumnado, normalmente en círculo, para que expresen cómo se sienten y cómo podemos ayudarles entre todos y todas. Esta dinámica propicia un alumnado más expresivo a la hora de hablar de sus emociones y favorece la búsqueda de soluciones positivas.

4. Paradas Emocionales. Cuando la maestra o el maestro intuye que el alumnado está cansado o nervioso en el desarrollo de una tarea, se realizan paradas emocionales para activar la atención o calmar el cuerpo, lo que influye en la mejora del rendimiento escolar.

5. Buzones Emocionales. Destinados principalmente para el alumnado de 2º y 3º ciclo de Educación Primaria. Durante la semana, y de forma anónima, el alumnado mete en el buzón casos emocionales que le hayan ocurrido. El viernes se leen y se buscan soluciones entre toda la clase. Con esta dinámica el alumnado ha mejorado en aspectos emocionales, siendo cada vez más empático y perdiendo el miedo a expresar sus emociones.

6. Proyectos Emocionales Mensuales. Se programan una serie de actividades trimestrales para identificar y mejorar las diferentes emociones. Se han trabajado las emociones del miedo, la ira, la calma, la frustración, la vergüenza, la ilusión y la empatía. Este curso nuestro proyecto va dirigido a conocer y practicar técnicas que mejoren el perdón, la gratitud y el amor. Planteamos actividades dinámicas y de participación de toda la Comunidad Educativa.

7. Celebración de las Semanas Emocionales Trimestrales:

I. Semana de la Amabilidad (1ºtrimestre). Se realizan durante la semana actividades que potencien la amistad y amabilidad entre todos y todas. El día 13 de Noviembre (Día mundial de la Amabilidad) celebramos toda la comunidad educativa el “Día de los Abrazos Gratis” entre el profesorado, la familia y el alumnado.

II. Semana de la Armonía. Se realizan actividades que potencien la paz y armonía entre la comunidad educativa. Se celebra el Día de la Paz con toda la comunidad educativa. Durante este 2º Trimestre estamos trabajando la Programación “Gracias a la Vida” para fomentar la gratitud y nuestro lema del proyecto es “La gratitud es un imán que atrae amistad, amor y paz”.

III. Semana de la Aceptación. Se realizan actividades que potencien la autoestima y el conocimiento de uno mismo. En este curso tenemos planificado para el 3º Trimestre el PE “Me amo, te amo” para potenciar el amor a uno mismo y a los demás.

8. Participación en actividades solidarias como el Mercadillo Solidario Ciudad de la Línea, o colaboraciones con ONGs como “Save the Children”, en las que alumnado-familias-profesorado elaboran manualidades con materiales reciclados para ayudar a estas organizaciones.

9. Material Emocional Elaborado. Desde que comenzamos a desarrollar “El cole de las Emociones” se ha ido elaborando y ampliando una serie de material en las aulas: dados emocionales, bingos con caras emocionales, emociómetros de clase, dominó emocional, botellas de la calma, pelotas antiestrés, cajas emocionales…

LOGROS CONSEGUIDOS CON NUESTRO PROYECTO EMOCIONAL

Con el desarrollo del Proyecto se ha conseguido entusiasmar al profesorado y al alumnado, y que cada vez haya más familias que se impliquen en el mismo. Por otra parte, han mejorado las relaciones de toda la Comunidad Educativa, aumentando la escucha activa, la búsqueda de soluciones positivas a los conflictos y la empatía entre todos y todas.

La difusión de Buenas Prácticas Educativas de nuestro Proyecto Emocional se está compartiendo en otros centros escolares de la localidad y de la comarca,y lo hemos expuesto en Jornadas y Encuentros de Programas Educativos. Además, estamos implicados en el Programa de Escuelas Mentoras de la Consejería de Educación para que otros centros conozcan el Proyecto.



También hemos participado, compartiendo nuestra experiencia, en el I Encuentro Andaluz de Educación en Derechos de la Infancia organizado por Unicef, organismo al que agradecemos el reportaje que han realizado sobre nuestro Proyecto Emocional.

"El cole de las Emociones” ha recibido el Primer Premio a la Promoción de la Cultura de Paz y Convivencia Escolar en Andalucía y el Primer Premio Acción Magistral 2018 en la Modalidad de Proyectos Educativos.

Durante el presente curso queremos poner en marcha el Aula de Gestión Emocional para desarrollar actividades emocionales grupales o para ayudar al alumnado que lo necesite, de forma individual, a subsanar sus actitudes disruptivas en el contexto escolar. A nivel organizativo se va a crear la CECE (Comisión Emocional de la Comunidad Educativa) representada por familias, jefatura de estudios, dos coordinadores emocionales de ciclo, dos alumnos/as del centro y el coordinador del P.Emocional, para elegir y planificar el aspecto emocional a desarrollar en el próximo curso, así como llevar un seguimiento del Proyecto.

Vivimos en una sociedad cada vez más tecnológica, menos social, más individualista, más estresante. Se necesita incluir en el sistema educativo la Educación Emocional porque un alumno o alumna que conoce sus emociones y aprende a gestionarlas será una persona que sufrirá menos y será más feliz. Y una persona feliz aprende mucho mejor.

José Manuel Márquez Moreno
Autor y coordinador del Proyecto “El cole de las Emociones”
CEIP "Pedro Simón Abril". La Línea de la Concepción (Cádiz)

JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor. Formador y conferenciante.

Autor, entre otros, de:
"Educar con Co-razón" (19ª ed.) http://bit.ly/2E9xt87
"La Sabiduría de Vivir" (4ª ed.)  http://bit.ly/2nRusOR
"Descanser. Descansar para Ser" (3ª ed.) http://bit.ly/2scCib8
"La Vida Maestra" (2ª ed.) http://bit.ly/2gY46JQ
"Mi alegría sobre el puente.Mirando la vida con los ojos del corazón" (2015) http://bit.ly/2GZKaAi
"El pulso del cotidiano. Ser-Hacer-Vivir-Realizarse" (2017)
publicados por la Editorial Desclée de Brouwer.

Ed. Walters Kluwer.

lunes, 8 de abril de 2019

Canarias, la primera comunidad que hace obligatoria la educación emocional en los colegios.

Los alumnos de primero a cuarto de primaria reciben menos horas de matemáticas y lengua. La OCDE ya prepara una evaluación de nuevas competencias emocionales

Canarias fue la primera comunidad en atreverse. Desde 2014, los alumnos de primero a cuarto de primaria, de seis a nueve años, tienen 90 minutos semanales de educación emocional en la escuela. Una asignatura obligatoria que les enseña a identificar sus estados de ánimo en un horario arañado a las clases de Matemáticas y Lengua, algo que al principio sublevó al profesorado. Ya tienen algún resultado: “Ha cambiado el clima del aula, ahora se lo piensan mucho antes de insultar a un compañero o juzgarle. Han perdido el miedo a decir que se sienten tristes, y buscan soluciones”, cuenta Mónica Viña, directora del colegio público La Laguna, en la isla de La Palma.

Allí, todas las aulas están en una sola planta, dentro de pequeños bloques que se comunican con pasillos al aire libre, como un pueblo en miniatura. De fondo, se ve la montaña y las plataneras. En una clase de tercero, hablan en corro sobre el síndrome de Down, ese día todos llevan un calcetín de cada color para simbolizar lo diferente. La profesora les pregunta si saben qué es la trisomía, habla de parejas de cromosomas y de algunos niños que tienen, además, un trío. Sus rasgos y su forma de sentir son más pronunciados, detalla. Uno de los alumnos la interrumpe: “Borja también es diferente”. Uno de los niños, bastante más alto que los demás —les saca dos años— y con unas lentes de aumento, levanta la cabeza, están hablando de él. “Borja —continúa la maestra— tiene un retraso en el aprendizaje y por eso aprende más lento que los demás, ¿verdad Borja?”, le lanza. En este centro educativo ya no hay tabúes, todo se habla, sin excepción.

Este es el quinto año que Canarias imparte la asignatura Emocrea (Educación Emocional y para la Creatividad), una decisión que al principio resultó polémica al tratarse de la sexta autonomía con el mayor índice de abandono escolar, un 20,9% en 2018 frente al 17,9% de la media de España (lejos todavía del 10,6% de media de los países de la UE). Eso supone que uno de cada cinco canarios de 18 a 24 años no tiene más estudios que la ESO.

La aprobación de la Lomce por el PP en 2013, dio a las comunidades autónomas la posibilidad de incluir en sus programas académicos asignaturas de libre configuración. El Gobierno de las islas, en ese momento formado por Coalición Canaria y el PSOE, decidió destinar dos sesiones de 45 minutos a educación emocional y, para ello, restaron una hora de Matemáticas a los alumnos de 1º y 3º de Primaria, y una hora de Lengua a los de 2º y 4º. “La tradición más academicista sostiene que hay de destinar más tiempo a Matemáticas y Lengua, pero nosotros decidimos quitárselo para no marginar a las materias más humanísticas, como Música, Plástica o deportes. El profesorado nos ha acabado dando la razón”, explica Antonio Gómez, técnico de la Consejería de Educación encargado de la supervisión del programa.
Solo dos países de la UE imparten educación emocional como materia obligatoria: Reino Unido y Malta. La OCDE ya está trabajando en esa línea y desarrollando un nuevo marco para evaluar a los alumnos no solo en matemáticas y comprensión lectora, sino en habilidades sociales. Es lo que llaman Global Competences. “Hay una base científica muy fuerte sobre la relación entre la capacidad para aprender y el estado emocional. Lo que más importa es que se haga un cambio de mirada y se tenga en cuenta cómo sienten los chicos. Hemos centrado la educación en los contenidos durante demasiados años”, explica Verónica Boix, investigadora de Project Zero de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard, donde cerca de 40 expertos desarrollan nuevas metodologías de innovación.




Alumnos del centro público La Laguna, en Los Llanos, durante una clase de educación emocional con su tutora Mónica Viña. 


“Ahora vivimos en un mundo mucho más complejo, con emociones más difíciles. El tema de la inmigración, por ejemplo, genera respuestas emocionales fuertes: temor, inseguridad… no lo podemos desvincular de la educación”, señala Boix, que forma parte del equipo que desarrolla el sistema de medición de la OCDE. El currículum debe incluir dos nuevos retos: “cultivar el potencial del ser humano”, en referencia a la capacidad social, intelectual, moral y ética, y dar valor a las relaciones personales, cómo nos comunicamos con los demás. “Hay que enseñar a los niños a indagar, por qué se sienten así, poner nombre a sus emociones, reconocer y aceptar sensaciones que no siempre son agradables”, continúa Boix.
Precisamente, la nueva herramienta de la OCDE —en fase de prueba y aún sin fecha para su lanzamiento oficial— busca analizar cómo los alumnos toman perspectiva sobre temas globales como el cambio climático, cómo entienden las posturas de otros y cómo consideran la posibilidad de pasar a la acción. “En todo eso juega un papel el control de las emociones”, añade Boix.

Los fenómenos globales tienen un impacto emocional sobre los niños y las escuelas deben acompañarles. En una investigación en 500 colegios de Estados Unidos conducida por John Rogers, profesor de Educación de la Universidad de California, se demostró que los estudiantes no son “inmunes” a los discursos políticos de odio. “El clima del país llega a los niños en forma de agresión a los compañeros migrantes, incapacidad de dialogar a través de las diferencias… la agresividad de la era Trump también se cuela en las escuelas y hay que tratarla desde la emoción”, sostiene Boix.
El trabajo debe empezar por la formación de los docentes. En un estudio de uno de los equipos de Project Zero en Los Ángeles, se vio que los profesores suelen tener reacciones autoritarias o agresivas hacia alumnos de clases socioeconómicas más bajas.
La idea del nuevo currículum de Canarias fue de Antonio Rodríguez, profesor de Psicología de la Educación de la Universidad de La Laguna (Tenerife). En los noventa, centró una de sus investigaciones en comparar la psicología del niño canario con la del resto de autonomías. “Históricamente, hemos sido una de las regiones con la tasa más alta de analfabetismo, eso influye en la autoestima de los estudiantes y en cómo ven sus posibilidades de futuro”. Los resultados de las pruebas a más de 2.500 chavales de diferentes autonomías confirmaron la tendencia canaria a “autodevaluarse”. “La fragmentación de las diferentes islas y la desconexión son factores que afectan”, dice Rodríguez. Años más tarde, él y su equipo desarrollaron junto a un comité de maestras, las líneas de educación emocional y los parámetros para evaluar esas competencias.
Una revisión de 500 estudios internacionales publicados sobre el tema ha confirmado que esos programas mejoran un 13% el rendimiento académico. De momento, en Canarias no lo han medido porque tienen que esperar a que la primera generación de alumnos llegue a sexto de primaria. La parte emocional sí la evalúan cada año, con cuestionarios a los estudiantes y profesores. Preguntas como: “Cuando sientes ira hacia un compañero por coger algún material tuyo sin permiso, ¿cómo reaccionas?”, o “al llegar a casa, ¿tu familia te recibe con un abrazo?”. “Aprenden a reconocer las señales que emite el cuerpo, a descifrar los códigos corporales asociados a estados emocionales. Entienden que la frase ‘no estoy gritando, yo hablo así’, ya no sirve”, apunta Rodríguez, que acaba de lanzar su libro Educaemoción: la escuela del corazón (Santillana), una guía para docentes con 100 actividades. Se les enseña que tienen derecho a enfadarse, pero que hay límites, no pueden gritar o pegar a un compañero. Que la emoción siempre tiene un efecto sobre su conducta y que antes de actuar, hay que parar y respirar.

“El sistema límbico, la parte del cerebro que se encarga de las emociones, tiene una respuesta automática. Con entrenamiento, se aprende a gestionarla, y cuanto más pequeño se es, más potencial de cambio”, señala Rodríguez. Los indicadores muestran una mejora de todas esas habilidades. En el colegio La Laguna, de Los Llanos, afirman que previene el bullying. “No podemos decir que son cosas de niños, tienen que ganar confianza en sí mismos para decir ‘no me gusta que me llames así’ o ‘no me gusta que me toques la cabeza de esa forma”, dice Mónica Viña, directora del centro. Echando a los alumnos de clase no se soluciona nada, defiende, porque no sabrán por qué se han comportado así ni cómo frenarlo. La asignatura de educación emocional es la única en la que el alumnado puede estar en silencio y no intervenir si no se siente a gusto ese día. “Ellos deciden”.
                                                  Fuente: El país.26/3/2019


JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor. Formador y conferenciante.

Autor, entre otros, de:
"Educar con Co-razón" (19ª ed.) http://bit.ly/2E9xt87
"La Sabiduría de Vivir" (4ª ed.)  http://bit.ly/2nRusOR
"Descanser. Descansar para Ser" (3ª ed.) http://bit.ly/2scCib8
"La Vida Maestra" (2ª ed.) http://bit.ly/2gY46JQ
"Mi alegría sobre el puente.Mirando la vida con los ojos del corazón" (2015) http://bit.ly/2GZKaAi
"El pulso del cotidiano. Ser-Hacer-Vivir-Realizarse" (2017)
publicados por la Editorial Desclée de Brouwer.

Ed. Walters Kluwer.