Luciamelia García.
Quiero
contarles que cuando uno admira y sigue a un autor como José María Toro y
después la vida te da la oportunidad de conocerlo personalmente, se
convierte en un verdadero regalo. Regalo que comienza de una manera
creíble y armónica en una reunión de amigos de La Escuela para Aprender a
Ser Feliz. Surge que José María está en Canarias y va a dictar un
curso, inmediatamente manifiesto a mis amigos de la Universidad de La
Laguna, lo interesada que estoy de conocerlo, acto seguido aparece una
invitación en mi email al Curso, ( gracias Helena, gracias Amador,
gracias Antonio) no creo, para nada, en las casualidades, creo en Dios y
en las causalidades.
Así me veo sentada frente al Maestro como una inquieta aprendiz,
dispuesta a participar del acto más noble que un ser pueda aportar
como Maestro, que como lo define en el prólogo de su libro Educar con
el Co-razón Silvia de Toro, “ser maestro es más que enseñar”. Relatar
la experiencia vivida en el curso con José María Toro y su Escuela del
co-razón en Tenerife (Islas Canarias, España) fue para mí un
reencuentro como Maestra con la Pedagogía sencilla, simple y creativa
como él te la hace vivir, a través de su presencia, presencia abierta,
presencia que actúa, presencia que expresa y se expresa con el cuerpo,
con la sonrisa, con la voz.
Cuando explicaba en entrega total de la experiencia, la importancia
de la cara del educador como “el espejo público” convertido en un
reencuentro consigo mismo y también en un espacio para el reencuentro
con los niños, yo miraba la coherencia entre lo que dice, lo que
escribe , lo que transmite y lo que siente; una sola línea directa al
corazón de un amor que se desborda a manos llenas por lo que hace, que
se desborda en la emoción serena y plácida de ser maestro real del
corazón. Ese corazón que tantos docentes dejan en casa, en la paga por
la jornada y no contactan con los discípulos pequeñitos que solo buscan
su corazón, esa vocación perdida en las facultades de educación
abarrotadas de alumnos que no consiguieron cupos en otras carreras y
terminaron en educación.
Donde tampoco sus ojos hacen contacto con el corazón del docente
universitario para retomar, reencausar su vocación. Cada anécdota,
ejercicio, reflexión era un reencuentro con ese amor por la actividad
docente. El tema de la sonrisa me impactó y más ahora con el libro en
mi mano y en mi co-razón “Hoy, quizás más que nunca, es preciso
devolverle la sonrisa a los rostros de los niños y al semblante de sus
maestras y maestros” y yo algo atrevida como directora de la Escuela
para Aprender a Ser Feliz les digo: hay que devolverle la sonrisa al
mundo “Maestros de la Alegría”, a cada uno de ustedes que leen ahora,
es que tendremos responsablemente que convertirnos en un ejército
silencioso de sonrisas para el mundo, desde tu casa hasta la casa de los
otros o la casa de todos.
El maestro José María dice: “La sonrisa ha de estar presente” en las
escuelas. Sin sonrisas y sin alegrías que ella dibuja o revela, no hay
educación saludable ni gozosa. Es preciso recuperar la escuela, la
educación toda, como un espacio para la sonrisa, el humor y la
alegría”. En total acuerdo maestro, en total acuerdo del corazón,
gracias, gracias, gracias, por permitirme ser tu discípula, por
permitirme afianzar que es una obligación de todos los que estamos en
el camino de la educación, unirnos en un solo camino para recuperar,
retomar y devolverle al maestro su espacio, a la escuela su lugar, a los
niños y adultos, su derecho a ser feliz con co-razón.
Gracias, gracias, gracias, maestro, por recordarnos a todos los
profesionales de todas las disciplinas, que para estar donde cada uno
tiene hoy en día un espacio como: médicos, ingenieros, periodistas,
abogados, psicólogos, administradores, economistas, enólogos, geólogos,
maestros, profesores, filósofos, trabajador social, musicólogos,
informáticos, cocineros, enfermeras, amas de casa, plomeros, albañiles,
astrólogos, carpintero, bibliógrafos, bibliotecarios, biólogos,
climatólogo etc, pasaron por las aulas de una escuela.
Gracias por leer; les recomiendo ampliamente el libro de José María Toro Educar con “ Co-razón”
Un gran abrazo hasta nuestra próxima reflexión de aprendizaje feliz, un gran abrazo.
Luciamelia García.
Fundadora y Directora de la
Escuela para aprender a ser feliz.Profesora de la Universidad Católica Andrés Bello. Caracas (Venezuela)
JOSÉ MARÍA TORO. Maestro. Escritor. Formador.
Autor, entre otros, de "Educar con Co-razón" (14ª ed.),
"La Sabiduría de Vivir" (3ª ed.) "Descanser. Descansar para Ser"(2ª ed.)
publicados por la Editorial Desclée de Brouwer.
MAESTROS DEL CORAZON. Hacia una Pedagogía de la Interioridad.
MAESTROS DEL CORAZON. Hacia una Pedagogía de la Interioridad.
Información
libro http://bit.ly/JVhQjX
FACEBOOK. "José María Toro Alé" https://www.facebook.com/josemariatoro